Tener un ave exótica como mascota pudiera ser un proceso un poco complicado, pero no es misión imposible, sobre todo si sigues los lineamientos a cabalidad que dictaminen los órganos gubernamentales, los cuales pueden variar según la región donde te ubiques.
Convenio CITES
A pesar de que sí existen variaciones en la documentación y el reglamento exigido para poder legalizar aves exóticas en los distintos continentes, el proceso es muy similar para todos. En Europa por ejemplo, los países miembros de la Unión Europea exigen un certificado emitido por la CITES, mientras que en América, aunque este certificado no se menosprecia, piden algún registro de fauna o certificado de cautiverio.
Sea como sea, lo primero a tener en cuenta a la hora de importar un ave exótica es saber si el o los ejemplares que vas a importar se consideran especies en peligro de extinción, especies invasoras o posibles potenciales invasoras.
De esto dependerá la simplificación, o no, de los trámites.
Justificar la importación
Cuando se va a importar un ave exótica hay que justificar las razones de importación; por ejemplo, si es para compañía el dueño debe garantizar que el ave no se reproducirá, será tratada para comercio o para exhibición. Debe también demostrar, con el certificado CITES o de origen que esta fue criada en cautiverio y que cuenta con los permisos sanitarios correspondientes, para evitar que el ave sea un medio de transporte de enfermedades para el país.
En Estados Unidos, por ejemplo, quien vaya a importar un ave debe tener el ave en cuarentena durante 30 días en un sitio de estudio de aves gubernamental, donde se decidirá si ésta está sana y si puede ser importada o no.
Requisitos para la importación
- Documentación y pasaporte del ave: esta documentación es, además del certificado CITES, una evaluación por un veterinario colegiado donde este informa acerca del estado de salud del ave. El ave debe tener pasaporte europeo. Estos primeros requisitos son sólo para aves que proceden de países miembros de la Unión Europea.
- Anilla o microchip: el ave debe tener la anilla o, en cualquier caso, el correspondiente microchip para poder optar por la importación. Algunos utilizan tatuaje para la identificación, lo cual también está permitido siempre que sea legible. El microchip debe cumplir con lo exigido en las normas ISO 11784 y 11785.
- Vacunación al día: la vacunación es indispensable para permitirle la entrada al ave, así que debes asegurarte de que ella cuente con la vacunación necesaria, en caso contrario, tu solicitud será rechazada. Este requisito debe ser realizado por un veterinario.
- Vacunación contra la rabia: este debe hacerse en el país desde donde se va a importar el ave y en un laboratorio aceptado por la unión Europea. Esta vacuna debe colocarse máximo unos 3 meses antes de realizar el viaje.
- Vacunación contra la gripe aviar y pruebas de genoma H5N1: sobre todo para aves que viajan desde países de América Latina.
- Tiempo de cuarentena antes del viaje más un tiempo de cuarentena al llegar a España, el cual será impuesto al ingresar al país.
En España se permite importar hasta 5 aves por persona al año; cuando sean más ejemplares, se puede consultar en el ente encargado para encontrar una posible solución.
En Chile, la reglamentación para importar aves es muy parecida y exigen que las aves que se vayan a importar no hayan estado en contacto con otras aves durante 90 días antes del viaje.
Permiso para viajar con las aves
También existe un reglamento específico para viajar con las aves; primero que nada, debe justificar que el ave es sólo de compañía y no tiene fines comerciales. No pueden ser más de 5 ejemplares y deben viajar con su dueño o con un representante legal.
- Viajar desde España a algún país que sea parte de la Unión Europea: puede que las normas para viajar con aves varíen según cada país, y por eso es importante que te asegures de contar con la información adecuada al respecto. Lo normal es que esté vacunado, lleve el certificado CITES y el permiso sanitario.
- Viajar hacia España desde un país no fuera de la Unión Europea: en este caso la normativa es más estricta y se exige que el ave que vaya a viajar haya permanecido unos 30 días aisladas, en cuarentena, antes del viaje, y que cuente con el aval de un veterinario que certifique que el ave está en buenas condiciones de salud.
- Las aerolíneas: las exigencias de las aerolíneas también deben considerarse; éstas pueden variar un poco según la empresa pero, por lo general, pide que el ave viaje en una jaula transportadora, con buena ventilación y que no tenga filtraciones ni que queden partes del ave por fuera de la jaula. Si el ave es muy pequeña y su jaula no sobrepasa las medidas y peso de un equipaje de mano, entonces ésta puede viajar junto a su dueño, el cual colocará la jaula debajo del asiento. Si el tamaño y peso de la jaula pasa lo aceptado como equipaje de mano, entonces podrá viajar en el compartimiento de equipaje (esto algunas veces sólo se le permite a los gatos y perros, pero consulta con tu aerolínea).
Por último, debes considerar la manera en que vas a importar el ave, si es a través de algún ente o empresa o si lo harás tú mismo, así como el medio de transporte que utilizarás. Sea en avión, en tren u otro medio de transporte, deberás consultar acerca de las normativas que debes cumplir para tener un viaje exitoso y no causar inconvenientes a los demás pasajeros.
En avión, por ejemplo, debes notificar con antelación que viajas con aves y, al momento del check in, también deberás notificar tu ave para que te den una especie de boarding pass para ella; además, deberás pagar un suplemento (el cual varía según la compañía) por viajar con tu mascota. Generalmente este precio oscila entre €25 y €50.
Al cumplir con los requisitos sanitarios pedidos y toda la documentación pertinente estás colaborando con las normas internacionales para la protección de la fauna y flora y contribuyes con los esfuerzos que se hacen para frenar el comercio ilegal de aves exóticas y ayudar a preservar las especies.